Haber!! animense... no que muy hombresitos?

jueves, 22 de abril de 2010

vision de una madre.......










Si se acaba de enterar de que su hija adolescente va a tener un bebé, es probable que sienta una gran variedad de emociones, desde conmoción y desilusión hasta pena y preocupación por el futuro.

Algunos padres tienen un sentimiento de culpa, piensan que si tan sólo hubieran hecho más para proteger a su hija esto no hubiera sucedido. Y aunque a algunos padres los avergüenza el embarazo de su hija adolescente y les preocupa cómo reaccionarán los familiares, amigos y vecinos, otros están felices por la noticia de la inminente llegada de un nieto, especialmente si la adolescente es mayor y tiene una relación madura.

Sean cuales fueran los sentimientos que usted tenga, es probable que éste sea un momento difícil para su familia. Lo importante es que su hija adolescente ahora lo necesita más que nunca. Es esencial ser capaces de comunicarse entre sí, especialmente cuando los ánimos están caldeados. Las adolescentes que llevan adelante un embarazo tienen preocupaciones especiales en lo que respecta a la salud, y su hija tendrá un embarazo más saludable (tanto a nivel físico como emocional) si sabe que no está sola.

Entonces, ¿qué puede hacer usted como padre de una adolescente que tendrá un bebé? Reconocer sus sentimientos y trabajarlos para poder aceptarla y apoyarla. ¿Eso significa que no tiene derecho a sentirse desilusionado e incluso enojado? No. Tales reacciones son comunes. Es probable que tenga un gran caudal de emociones que manejar, especialmente al principio. Pero la realidad del bebé que está en camino significa que tendrá que superar sus sentimientos iniciales para bien de su hija y del bebé.

Si necesita ayuda para manejar sus sentimientos sobre la situación, hable con alguien de su confianza o busque asesoramiento profesional. Un tercero neutral puede ser un excelente recurso en momentos como éste.

Sólo un corto tiempo atrás es probable que las mayores preocupaciones de su hija hayan sido salir con sus amigos o decidir qué ropa ponerse. Ahora está lidiando con las náuseas matutinas y programando visitas prenatales. El mundo se le ha puesto patas arriba.

La mayoría de las adolescentes solteras no planean quedar embarazadas y a menudo, cuando sucede, sienten pánico. Muchas de ellas, en especial las más jóvenes, mantienen en secreto la noticia del embarazo porque temen el enojo y la desilusión de sus padres. Algunas hasta quizás se nieguen a sí mismas que están embarazadas, lo que hace que sea aún más importante para los padres intervenir y procurar atención médica para su hija lo antes posible. Los embarazos de las adolescentes más jóvenes, en particular, se consideran de alto riesgo porque sus cuerpos todavía no han terminado de crecer y aún no están del todo maduros.

Los adolescentes varones que van a convertirse en padres también necesitan que sus padres se involucren. A pesar de que a algunos muchachos les puede agradar la posibilidad de relacionarse con sus hijos, otros se sienten asustados y culpables, y es posible que sea necesario alentarlos para que enfrenten sus responsabilidades (en todos los estados, el padre es legalmente responsable de la manutención del niño).

Sin embargo, eso no significa que debe presionar a su hija o hijo adolescente para que se case si no lo desea. Ofrezca sus consejos, pero recuerde que obligar a su hijo a que acepte su opinión o usar amenazas a la larga se le puede volver en contra. Aquí no hay una solución que sirva para todos. Una comunicación abierta entre usted y su hijo o hija adolescente será de gran utilidad para analizar el futuro


Nutrición


Comida rápida, bebidas gaseosas, dulces: las dietas de los adolescentes son notablemente desequilibradas. Comer bien aumenta enormemente las probabilidades de su hija adolescente de tener un bebé saludable, de modo que aliéntela a mantener una dieta bien equilibrada que incluya abundante cantidad de frutas, vegetales y panes integrales (use como guía la pirámide nutricional).

Los nutrientes importantes incluyen:

•proteínas (carne magra, pescado, pollo, clara de huevo, frijoles, mantequilla de maní, tofu)
•calcio (leche y otros productos lácteos)
•hierro (carnes rojas magras, espinaca, cereales fortificados con hierro)
•ácido fólico (vegetales de hoja verde, frijoles, arvejas, cereales fortificados)
También es esencial beber mucha agua.

El embarazo no es momento para que su hija adolescente se ponga a dieta. Cuando están embarazadas, es posible que algunas adolescentes sientan la tentación de contrarrestar el aumento de peso normal del embarazo reduciendo calorías o haciendo demasiado ejercicio, dos cosas que pueden provocar un daño grave a sus bebés. Si usted sospecha que su hija adolescente tiene una preocupación enfermiza por el peso, hable con su proveedor de atención médica.

Ejercicio físico
Si su hija adolescente estaba en buen estado físico antes de quedar embarazada y no experimenta ninguna complicación relacionada con el embarazo, probablemente su proveedor de atención médica la aliente a que siga haciendo ejercicio.

A la mayoría de las mujeres les resulta beneficioso hacer algo de ejercicio durante el embarazo, aunque es posible que tengan que modificar su actividad. Los ejercicios de bajo impacto, como caminar o nadar, son los mejores. Dígale a su hija que hable con su proveedor de atención médica sobre sus planes de ejercicio físico al comienzo.

lunes, 12 de abril de 2010

la adopcion







Muchas adolescentes reaccionan negativamente al enterarse de que serán madres, algunas se niegan a aceptar su maternidad, entran en pánico y durante los 9 meses de gestación no desarrollan ningún sentimiento afectivo por sus bebes.

Dar en adopción a tu hijo(a) es una decisión muy importante que no puede ser tomada a la ligera. Las emociones o los miedos son naturales pero nunca tanto como para determinar el futuro de tu bebé. Piénsalo bien y si finalmente es tu deseo infórmate sobre cómo funciona este sistema.

Existen diferentes posibilidades cuando hablamos de adopciones. Éstas dependen de la legislación de cada país, en algunos se distinguen entre adopciones abiertas, cerradas, independientes, otras no ofrecen la posibilidad de las abiertas, pero ofrecen alternativas… encontrarás un sin fin de información al respecto.

Las adopciones abiertas te dan la oportunidad de elegir a las personas que cuidarán de tu bebé, e incluso te está permitida cierta cercanía con ellos mientras crece tu pequeño. El acceso a los nuevos padres podrá proporcionártela una agencia especializada.

En una adopción cerrada, las mismas agencias son las responsables de tramitar el proceso por una vía legal aunque de manera privada.




La adopción independiente es la buscada como su propio nombre lo indica, de forma independiente a través de un abogado que te contacta con parejas interesadas en adoptar. Lo recomendable es tener un profesional de confianza y eficiente que incluya todos los pasos legales del procedimiento.

Si quieres más información sobre el tema puedes consultar nuestro portal sobre adopción. Pero no olvides que es una decisión importante, ya que hablamos tanto de tu futuro como el de tu bebé.


miércoles, 7 de abril de 2010

embarazo no deseado




Cada año 18 mil menores de 19 años quedan embarazadas sin haberlo planeado en nuestro país. Se enfrentan entonces a una gran carga para las que muchas aún no están preparadas. Y se enfrentan solas pues el padre muchas veces elude su responsabilidad.

Estas madres deben entonces dejar sus estudios o interrumpir su trabajo y su vida cambia para siempre, condicionando su futuro personal y profesional. Los médicos de atención primaria trabajan para informarles de los métodos anticonceptivos, pero piden a padres y educadores que les apoyen para que este mensaje cale en los jóvenes: una sola relación sexual de riesgo puede cambiar sus vidas, o ponerlas en peligro por una Enfermedad de Transmisión Sexual como el SIDA.

México es uno de los países con mayor tasa de embarazos no deseados entre adolescentes. Y sus cifras, siguen creciendo año con año aunque no lo hagan de forma espectacular.

Si más de 18 mil mexicanas menores de 19 años se quedan embarazadas sin planearlo cada año, es que algo está fallando. Desde la atención primaria, los médicos insisten en la necesidad de informar a los jóvenes sobre los métodos anticonceptivos que están disponibles y el uso adecuado de la píldora postcoital. ¿Pero el problema se debe sólo a la falta de información o a una mala información?

"Las instituciones públicas han intentado hacer un importante esfuerzo para sensibilizar a los adolescentes frente a los embarazos no deseados mediante la información en las escuelas; sin embargo, la incidencia de embarazos no deseados sigue sin disminuir", confiesa la doctora Blanca Gutiérrez, coordinadora del Grupo de Atención a la Mujer.

En los últimos años, los esfuerzos para prevenir los embarazos no deseados en adolescentes se han multiplicado desde todos los ámbitos. Pero su cifra, como hemos dicho, no parece haberse estancado ni disminuir.



Según la doctora Gutiérrez "hay que potenciar la comunicación entre los médicos de atención primaria, los especialistas, los profesores y los trabajadores sociales así como trabajar para que la comunicación padres e hijos sea más fluida y aumente el grado de confianza entre ellos".



Pero no toda la culpa de esta incomunicación es de los adultos. La realidad es que aunque los profesores y los médicos son muy accesibles, los jóvenes no siempre recurren a ellos. En este sentido, la Dra. Gutiérrez cree que uno de los principales problemas de la atención primaria es que "los médicos de estos jóvenes son los mismos médicos de sus padres y como ya no hay confianza suficiente entre ellos, muchas veces tampoco se atreven a preguntarnos abiertamente a nosotros porque creen que como conocemos a sus padres y se los vamos a contar, cuando no es así".

En el ámbito educativo, prácticamente la mayoría de centros dedican jornadas a la educación sexual, pero también deben trabajar más en este sentido ya que con un par de semanas al año no basta. La educación sexual debe ser un tema recurrente en las aulas y de que los jóvenes puedan hablar libremente, sin tabúes.



Y es que cada vez parece más difícil hacer que un mensaje institucional tenga peso entre los jóvenes y, sobretodo, parece especialmente difícil que este mensaje saludable les haga modificar su comportamiento, en este caso, rechazando siempre las relaciones sexuales de riesgo.

El mismo problema al que se enfrentan las campañas contra el SIDA, otro de los peligros a los que se exponen los jóvenes de ambos sexos derivado del sexo sin protección, que en este caso también puede acabar con sus vidas.

Aunque no sólo las instituciones públicas acusan esta falta de "buena onda" con los jóvenes. Hacer cuajar en ellos el mensaje de que una sola relación sexual de riesgo puede acabar con sus vidas o cambiarlas para siempre por un embarazo no deseado, es también tarea de padres y educadores

lunes, 5 de abril de 2010

La vida de pareja en la adolescencia










Aspectos sociodemográficos de los adolescentes en México

La población adolescente de México se duplicó en términos porcentuales en los últimos 30 años. En 1970 representaba 11.4 por ciento de la población nacional; hoy representa 21.3 por ciento. Entre 2000 y 2020 el grupo de edad más grande de la población será el de 10 a 19 años.2
Los más de 20 millones de adolescentes y jóvenes en México, harán decisiones y transiciones que en buena medida determinarán el curso de sus vidas, y en esa circunstancia el futuro del país dependerá de las oportunidades de desarrollo personal que se les abran. Las situaciones que influyen en la vida futura de los/las adolescentes son:

Abandonar o continuar en la escuela
Acceder a una fuente de empleo remunerada
El inicio de las relaciones sexuales
Abandonar el hogar familiar
Casarse o unirse y,
Tener el primer hijo
La mitad de los jóvenes y adolescentes (49.9%) se concentran en solo siete de las 32 entidades federativas: Estado de México (13.3%), Distrito Federal (8.4%), Veracruz (7.0%), Jalisco (6.6%), Puebla (5.1%), Guanajuato (5.1%) y Michoacán (4.4%). En el grupo de edad de 15 a 24 años, 74 % viven en áreas urbanas y el 26 % viven en áreas rurales.3

La presente generación adolescente tiene acceso a más y mejores oportunidades de desarrollo que las generaciones previas, el perfil social es más urbano y ha aumentado el nivel promedio de escolaridad. Más de la mitad (59%) ha completado la educación secundaria, lo que significa mayor capacidad para acceder a la información y a la tecnología moderna, una mayor socialización entre los géneros y un cambio en los patrones de relación entre hombres y mujeres.

Sin embargo a pesar de estos cambios, el nivel educativo sigue siendo bajo en comparación con las exigencias de calificación en el mercado de trabajo. En el medio rural la situación es menos favorable para los jóvenes, en el campo los hombres abandonan la escuela alrededor de los 15 años, mientras que las mujeres lo hacen a los 14 años.3

La mayoría de los adolescentes son personas solteras (97% de los hombres y 93% de las mujeres) aunque se estima que cerca de cinco millones están casados o viven en unión libre y poco más de 240,000 cuenta en su haber con una unión disuelta.4 El grupo que inicia la vida marital más tempranamente es el de las mujeres residentes en localidades rurales; en las edades de 15 a 19 años una de cada cinco está casada o unida.


Las relaciones de pareja en los adolescentes y jóvenes

El noviazgo como experiencia emocional ocurre por primera vez prácticamente en todos los casos antes de los 20 años de edad, principalmente entre los 15 y los 19 años. Con referencia a los condicionantes para iniciar una relación de pareja, la mayoría busca en la experiencia de noviazgo alguien a quien amar y con quien compartir sentimientos, y solo un pequeño porcentaje piensa en casarse o en formar una familia. El lugar tan importante que ocupan los sentimientos románticos se expresa en los temas de conversación entre las parejas de novios, ya que prefieren platicar sobre su relación y sentimientos, o de la familia, más que de los estudios, el trabajo, el sexo, la política o la religión. La gran mayoría de los jóvenes consienten que en las relaciones de pareja es permitido tener un acercamiento físico, compartiendo cualquier tipo de caricias, pero solo un 11 % opinó que se puede llegar a las relaciones sexuales.4
Aproximadamente un tercio de los jóvenes (31%) están casados o viven en pareja. De los jóvenes que se declaran casados o unidos, el 53 % inició su unión entre los 15 y los 19 años de edad

domingo, 4 de abril de 2010


Ser madre a temprana edad no es solo un problema social, económica y familiar, sino también médico. Una púber y adolescente que no ha llegado al tope de su desarrollo físico tiene mayores probabilidades de presentar complicaciones durante la gestación y el parto.

El embarazo en la adolescencia es casi sinónimo de morbilidad y mortalidad tanto para la madre debido a problemas tales como anemia grave, toxemia (hipertensión inducida por el embarazo), placenta previa (la placenta crece más abajo del útero y cubre parte o todo el cuello uterino) o un embarazo prematuro.


En cuanto al bebé, éste tiene de 2 a 6 posibilidades más a nacer con un peso más bajo que el de una madre mayor de 20 años debido a la prematurez y al retraso del cuello intrauterino, que hace que el feto no se pueda desarrollar de manera normal.

Otros factor de riesgo durante la concepción en la adolescencia es la propensión de las jovencitas a conductas no saludables, lo que puede incrementar las posibilidades del bebé a morir durante el primer año de vida. Por ello, el cuidado y el control prenatal son vitales en las madres adolescentes